BRASIL 3-0 CHILE
Brasil, imparable
1-0: Juan. 35'
2-0: Luis Fabiano. 38'
3-0: Robinho. 59'
Su juego no gusta, su estilo traiciona el téorico ideal del juego brasileño, sus jugadores parecen tener menos magia que los cariocas clásicos, pero Brasil avanza con paso terriblemente firme hacia el éxito en este Mundial.
El partido empezó como todos los de Brasil hasta el momento. Pausado, aparentemente sin ritmo, sin desborde, con demasiada horizontalidad, un cuidado táctico meticuloso y por supuesto sin ocasiones de gol. Ni por parte brasileña, ni por parte chilena. Los de Bielsa se vieron anulados de principio a fin por la pareja de centrales Juan-Lucio que está cuajando un Mundial de un nivel espectacular. La presencia en el once inicial del Chupete no consiguió mejorar la gran tarea pendiente de Chile: materializar sus ocasiones. Y es que hoy ni siquiera las tuvo, no tuvimos noticias de Alexis Sánchez, de Beausejour, de Mark González...
Brasil por su parte esperaba y esperaba hasta que llegara la oportunidad, sabiendo que cuando se presentara, al contrario que los chilenos, no perdonaría. Y efectivamente, no perdonó. El primer gol llegó en un corner perfectamente botado que Juan remató de manera inapelable. Y sin tiempo para reaccionar, a los dos minutos Kaka encontró una pelota en tres cuartos de cancha que transformó en un perfecto pase a Luis Fabiano que con enorme frialdad puso el segundo tras recortar al portero. El partido, conociendo a la Brasil de Dunga, y la inoperancia chilena en el día de hoy, estaba muerto.
Después del segundo gol, Chile, que hasta entonces fue poco rival, lo fue aún menos. Precipitación, prisa, ideas confusas...los ingredientes perfectos para que el sólido engranaje defensivo brasileño funcionase a la perfección.
Tras la reanudación Bielsa introdujo a Valdivia y Rodrigo Tello. Sólo Valdivia ofrecio algo diferente en el ataque de La Roja, básicamente orden y concierto en un gallinero hasta el momento sin amo. Pero el control relativo del balón desde luego no se traducía en ocasiones. Chile no tuvo ni una sola ocasión clara de gol en todo el partido porque, a diferencia de todos los partidos anteriores, Brasil si que consiguió desactivar por completo su sistema ofensivo y apaciguar a las bestias incansables que hasta entonces eran sus cuatro atacantes.
La sentencia llegó en el minuto 59, aunque el partido estaba decidido desde antes. Fue Robinho el que puso el 3-0 y obtuvo merecido premio a su buen partido. Estamos viendo un Robinho muy distinto al que se fue de España, más maduro, más pausado y bastante más inteligente, por lo menos sobre el campo. Y es una noticia fantástica para un equipo, Brasil, tan bueno tácticamente como necesitado de ese tipo de jugadores que la hagan diferente.
De ahí al final: nada. Contemporización y descanso por parte de Brasil y desconcierto e impotencia por parte de Chile. Sobraron 25 minutos de partido.
Así pues, nos encontramos en los Cuartos de Final un duelo realmente bonito, Holanda-Brasil. Dos selecciones que otros años habrían dado lugar a un partido de pura fantasía pero que a día de hoy, Sudáfrica 2010, ofreceran algo muy distinto, pero no por ello menos atractivo. Partido obligatorio.
Brasil:
3- Juan
2- Lucio
1- Robinho
Chile:
3- Jorge Valdivia
2- Arturo Vidal
1- Mauricio Isla
Brasil, imparable
1-0: Juan. 35'
2-0: Luis Fabiano. 38'
3-0: Robinho. 59'
Su juego no gusta, su estilo traiciona el téorico ideal del juego brasileño, sus jugadores parecen tener menos magia que los cariocas clásicos, pero Brasil avanza con paso terriblemente firme hacia el éxito en este Mundial.
El partido empezó como todos los de Brasil hasta el momento. Pausado, aparentemente sin ritmo, sin desborde, con demasiada horizontalidad, un cuidado táctico meticuloso y por supuesto sin ocasiones de gol. Ni por parte brasileña, ni por parte chilena. Los de Bielsa se vieron anulados de principio a fin por la pareja de centrales Juan-Lucio que está cuajando un Mundial de un nivel espectacular. La presencia en el once inicial del Chupete no consiguió mejorar la gran tarea pendiente de Chile: materializar sus ocasiones. Y es que hoy ni siquiera las tuvo, no tuvimos noticias de Alexis Sánchez, de Beausejour, de Mark González...
Brasil por su parte esperaba y esperaba hasta que llegara la oportunidad, sabiendo que cuando se presentara, al contrario que los chilenos, no perdonaría. Y efectivamente, no perdonó. El primer gol llegó en un corner perfectamente botado que Juan remató de manera inapelable. Y sin tiempo para reaccionar, a los dos minutos Kaka encontró una pelota en tres cuartos de cancha que transformó en un perfecto pase a Luis Fabiano que con enorme frialdad puso el segundo tras recortar al portero. El partido, conociendo a la Brasil de Dunga, y la inoperancia chilena en el día de hoy, estaba muerto.
Después del segundo gol, Chile, que hasta entonces fue poco rival, lo fue aún menos. Precipitación, prisa, ideas confusas...los ingredientes perfectos para que el sólido engranaje defensivo brasileño funcionase a la perfección.
Tras la reanudación Bielsa introdujo a Valdivia y Rodrigo Tello. Sólo Valdivia ofrecio algo diferente en el ataque de La Roja, básicamente orden y concierto en un gallinero hasta el momento sin amo. Pero el control relativo del balón desde luego no se traducía en ocasiones. Chile no tuvo ni una sola ocasión clara de gol en todo el partido porque, a diferencia de todos los partidos anteriores, Brasil si que consiguió desactivar por completo su sistema ofensivo y apaciguar a las bestias incansables que hasta entonces eran sus cuatro atacantes.
La sentencia llegó en el minuto 59, aunque el partido estaba decidido desde antes. Fue Robinho el que puso el 3-0 y obtuvo merecido premio a su buen partido. Estamos viendo un Robinho muy distinto al que se fue de España, más maduro, más pausado y bastante más inteligente, por lo menos sobre el campo. Y es una noticia fantástica para un equipo, Brasil, tan bueno tácticamente como necesitado de ese tipo de jugadores que la hagan diferente.
De ahí al final: nada. Contemporización y descanso por parte de Brasil y desconcierto e impotencia por parte de Chile. Sobraron 25 minutos de partido.
Así pues, nos encontramos en los Cuartos de Final un duelo realmente bonito, Holanda-Brasil. Dos selecciones que otros años habrían dado lugar a un partido de pura fantasía pero que a día de hoy, Sudáfrica 2010, ofreceran algo muy distinto, pero no por ello menos atractivo. Partido obligatorio.
Brasil:
3- Juan
2- Lucio
1- Robinho
Chile:
3- Jorge Valdivia
2- Arturo Vidal
1- Mauricio Isla
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