ARGENTINA 4-1 COREA DEL SUR
Argentina confirma su candidatura a todo
1-0: Park Chu Young (propia puerta). 16'
2-0: Gonzalo Higuaín. 33'
2-1: Lee Chung Young. 45'
3-1: Gonzalo Higuaín. 77'
4-1: Gonzalo Higuaín. 80'
Había gustado Argentina en la primera jornada, en la que solo un imperial Enyeama libró a Nigeria de la goleada, y hoy los de Maradona confirmaron todas las expectativas puestas en ellos. Eso para los que creyeran, para los que no creyeran (con motivo), Argentina les está haciendo probar aquello de "la letra con sangre entra". Algunos no aprenden y esto es un Mundial, es territorio argentino y brasileño. Coto privado.
Porque enchufar el televisor y ver a 40.000 argentinos muy lejos de sus casas tiñiendo las gradas de azul y blanco y elevando sus voces por encima de las dichosas vuvuzelas, en un partido de primera ronda ante Corea del Sur, te hace entender que solo un cataclismo puede evitar que esta gente compita a hueso partido hasta el último partido. Y después miras al campo y, efectivamente, todas tus opiniones quedan refrendadas.
Misma alineación que ante Nigeria salvo por la entrada de Maxi por Verón, que quiso jugar pero le pararon. Tiene una edad ya el hombre. Y mismo dominio, mismo poderío y mismo caudal de ocasiones que en la primera jornada. Messi, genial desde el inicio; Tévez, mucho más incisivo que en la primera fecha; Di María, hoy sí, entonado y abriendo otro flanco más en el zafarrancho de combate argentino; e Higuaín ejerciendo de 9 goleador y, por que no decirlo, de cierrabocas. No pudo luchar ante eso Corea, que salió valiente porque lo llevan en la sangre pero comprendió pronto que hoy no era su día. Balón parado, no acierta nadie a rematar ni a despejar y al final el balón le dio en la tibia a Park Chu Young que se metió el primero en propia puerta. Como ocurre siempre, Corea se estiró y lo aprovechó a Argentina para machacar con las rápidas combinaciones de Messi, Higuaín, Di María, Tevez y Maxi. El segundo pudo llegar de muchas maneras, pero al final llegó en otro balón colgado al área que remató Higuaín de cabeza, satisfaciendo lo que muchos argentinos pedían para el puesto de 9 desde el declive de Palermo: un rematador. De ahí al descanso pudo caer el 3-0 pero al final quien marcó fue Corea aprovechando un error garrafal de Demichelis, clavado al de Vyntra en el Corea-Grecia de la primera jornada. 2-1. Los coreanos con ilusión para la segunda parte, pero sólo con eso. A todo esto, Argentina había perdido a Samuel por lesión en el minuto 23. Le sustituyó Burdisso.
Se reanudó todo igual, con el mismo guión, pero pudieron empatar los asiáticos en una clarísima ocasión en los primeros minutos que habría cambiado por completo el curso del partido. Pero no entró y Argentina siguió a lo suyo, contemporizando siempre y rompiendo, a veces, con cambios de ritmo ante los que los coreanos se quedaban sin respuesta. Messi crecía por momentos. Como si de un sádico se tratase, Maradona quiso más show e introdujo a Agüero en lugar de un Tévez que fue de más a menos. Aguero se encontró con Messi siempre y de su combinación nacieron las jugadas que permitieron a Higuaín anotar un hattrick que le coloca como máximo goleador de la competición. El 3-1 en el 77' y el 4-1 en el 80'. Pudo ampliar la ventaja Messi, por dos veces, y Agüero, pero el marcador permaneció inalterado.
Argentina que disipa todas las dudas, presenta galones de favorita y podrá tomarse con calma el tercer partido ante Nigeria, quizá sea ocasión para ver a jugadores como Bolatti, Pastore o los propios Agüero y Milito. Corea se la jugará con Nigeria.
Argentina:
3- Gonzalo Higuaín
2- Lionel Messi
1- Javier Mascherano
Corea del Sur:
3- Lee Jung Soo
2- Park Ji Sung
1- Ki Hun Yeom
Argentina confirma su candidatura a todo
1-0: Park Chu Young (propia puerta). 16'
2-0: Gonzalo Higuaín. 33'
2-1: Lee Chung Young. 45'
3-1: Gonzalo Higuaín. 77'
4-1: Gonzalo Higuaín. 80'
Había gustado Argentina en la primera jornada, en la que solo un imperial Enyeama libró a Nigeria de la goleada, y hoy los de Maradona confirmaron todas las expectativas puestas en ellos. Eso para los que creyeran, para los que no creyeran (con motivo), Argentina les está haciendo probar aquello de "la letra con sangre entra". Algunos no aprenden y esto es un Mundial, es territorio argentino y brasileño. Coto privado.
Porque enchufar el televisor y ver a 40.000 argentinos muy lejos de sus casas tiñiendo las gradas de azul y blanco y elevando sus voces por encima de las dichosas vuvuzelas, en un partido de primera ronda ante Corea del Sur, te hace entender que solo un cataclismo puede evitar que esta gente compita a hueso partido hasta el último partido. Y después miras al campo y, efectivamente, todas tus opiniones quedan refrendadas.
Misma alineación que ante Nigeria salvo por la entrada de Maxi por Verón, que quiso jugar pero le pararon. Tiene una edad ya el hombre. Y mismo dominio, mismo poderío y mismo caudal de ocasiones que en la primera jornada. Messi, genial desde el inicio; Tévez, mucho más incisivo que en la primera fecha; Di María, hoy sí, entonado y abriendo otro flanco más en el zafarrancho de combate argentino; e Higuaín ejerciendo de 9 goleador y, por que no decirlo, de cierrabocas. No pudo luchar ante eso Corea, que salió valiente porque lo llevan en la sangre pero comprendió pronto que hoy no era su día. Balón parado, no acierta nadie a rematar ni a despejar y al final el balón le dio en la tibia a Park Chu Young que se metió el primero en propia puerta. Como ocurre siempre, Corea se estiró y lo aprovechó a Argentina para machacar con las rápidas combinaciones de Messi, Higuaín, Di María, Tevez y Maxi. El segundo pudo llegar de muchas maneras, pero al final llegó en otro balón colgado al área que remató Higuaín de cabeza, satisfaciendo lo que muchos argentinos pedían para el puesto de 9 desde el declive de Palermo: un rematador. De ahí al descanso pudo caer el 3-0 pero al final quien marcó fue Corea aprovechando un error garrafal de Demichelis, clavado al de Vyntra en el Corea-Grecia de la primera jornada. 2-1. Los coreanos con ilusión para la segunda parte, pero sólo con eso. A todo esto, Argentina había perdido a Samuel por lesión en el minuto 23. Le sustituyó Burdisso.
Se reanudó todo igual, con el mismo guión, pero pudieron empatar los asiáticos en una clarísima ocasión en los primeros minutos que habría cambiado por completo el curso del partido. Pero no entró y Argentina siguió a lo suyo, contemporizando siempre y rompiendo, a veces, con cambios de ritmo ante los que los coreanos se quedaban sin respuesta. Messi crecía por momentos. Como si de un sádico se tratase, Maradona quiso más show e introdujo a Agüero en lugar de un Tévez que fue de más a menos. Aguero se encontró con Messi siempre y de su combinación nacieron las jugadas que permitieron a Higuaín anotar un hattrick que le coloca como máximo goleador de la competición. El 3-1 en el 77' y el 4-1 en el 80'. Pudo ampliar la ventaja Messi, por dos veces, y Agüero, pero el marcador permaneció inalterado.
Argentina que disipa todas las dudas, presenta galones de favorita y podrá tomarse con calma el tercer partido ante Nigeria, quizá sea ocasión para ver a jugadores como Bolatti, Pastore o los propios Agüero y Milito. Corea se la jugará con Nigeria.
Argentina:
3- Gonzalo Higuaín
2- Lionel Messi
1- Javier Mascherano
Corea del Sur:
3- Lee Jung Soo
2- Park Ji Sung
1- Ki Hun Yeom
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