La pegada acaba con los africanos
1-0: Luis Fabiano. 25'
2-0: Luis Fabiano. 50'
3-0: Elano. 62'
3-1: Drogba. 79'
No iba a ser un partido fácil para la pentacampeona: Costa de Marfil había sacado un empate contra Portugal y dando mejor imagen que los lusos, mientras que Brasil se impuso por sólo un gol a Corea del Norte y con un juego para nada vistoso. Éste era el partido para enseñar definitivamente todas las armas y para mostrar al mundo que la canarinha es la gran favorita para conseguir el ansiado título; por su parte, Costa de Marfil necesitaba refrendar sus buenas sensaciones para tener opciones de pasar a octavos.
Pero, como empieza a ser costumbre en este Mundial, el partido empezó sin ritmo, sin ocasiones, y con los dos equipos centrados en mantener la seriedad y la colocación. Brasil intentaba buscar jugadas e individualidades, mientras Costa de Marfil era una absoluta nulidad: no tenía problemas ante los previsibles ataques brasileños, pero en centro del campo y ataque estaba absolutamente desaparecido; Dindane y Kalou no explotaron las bandas y Drogba no tuvo apenas oportunidad de tocar el balón.
Se mantuvo la lentitud hasta que Brasil encontró el gol que necesitaba. El tanto llegó en una jugada desafortunada para Costa de Marfil, ya que Kaká consigue a trompicones mandar un pase hacia dentro del área que Luis Fabiano remata como un auténtico obús, imparable para Barry. Minuto 25 y Brasil se ponía por delante. Los marfileños no supieron responder y aparte de algún disparo lejano no crearon peligro en absoluto.
Así se llegó al descanso, y el sorprendentemente suplente Gervinho calentaba en la banda. Pero la mala suerte para Costa de Marfil continuó, pues a poco de empezar la segunda parte Luis Fabiano realiza una gran jugada personal dentro del área, que finalmente remata dentro de la portería. La repetición mostró que el delantero del Sevilla se llevó el balón hasta en dos ocasiones con el brazo en la misma jugada, y acto seguido la realización mostraba a Luis Fabiano y al árbitro francés Lannoy bromeando sobre esa misma acción. El árbitro parecía creer que había dado con la mano, pero el delantero le decía que fue con el pecho y así quedó.
Gervinho salió pero apenas hubo tiempo para la reacción: una buena jugada de Kaká por la izquierda acabó con un buen centro hacia Elano (que le había ganado totalmente la espalda al defensor) y éste definió solo delante de Barry. 3-0 y el partido finiquitado. Entonces comenzó el recital de entradas agresivas, feas y a destiempo de los africanos. Tioté hizo una durísima entrada a Elano, que tuvo que ser sustituido y salió cojeando; Keita dejó un recado tremendo, de roja directa, a Michel Bastos. En estas, la zaga brasileña tira fatal el fuera de juego y Drogba se queda más solo que la una en el punto de penalty y remata de cabeza para reducir distancias.
Pero fue un espejismo: no hubo más ocasiones para dar emoción al encuentro, sino que el choque se calentó de manera inusitada y absurda: Kaká empujó a Keita y recibió amarilla, luego Tioté dejó otra patada para Luis Fabiano, y finalmente Keita se fue al suelo de manera teatral, como si Kaká le hubiese agredido. No fue en absoluto así, pero el árbitro picó y expulsó (sin poder haber visto nada, porque no existió tal agresión) al 10 de Brasil.
El partido por suerte se enfrió y finalizó con el tanteo de 3-1. Brasil venció con solvencia y pegada y ya está matemáticamente en octavos. Costa de Marfil decepcionó, sin juego ni ideas en ningún momento del partido, y se desquició de manera lamentable con un montón de agresiones y patadas, y se jugará el pasar a octavos goleando a Corea del Norte. No les queda otra.
Pero, como empieza a ser costumbre en este Mundial, el partido empezó sin ritmo, sin ocasiones, y con los dos equipos centrados en mantener la seriedad y la colocación. Brasil intentaba buscar jugadas e individualidades, mientras Costa de Marfil era una absoluta nulidad: no tenía problemas ante los previsibles ataques brasileños, pero en centro del campo y ataque estaba absolutamente desaparecido; Dindane y Kalou no explotaron las bandas y Drogba no tuvo apenas oportunidad de tocar el balón.
Se mantuvo la lentitud hasta que Brasil encontró el gol que necesitaba. El tanto llegó en una jugada desafortunada para Costa de Marfil, ya que Kaká consigue a trompicones mandar un pase hacia dentro del área que Luis Fabiano remata como un auténtico obús, imparable para Barry. Minuto 25 y Brasil se ponía por delante. Los marfileños no supieron responder y aparte de algún disparo lejano no crearon peligro en absoluto.
Así se llegó al descanso, y el sorprendentemente suplente Gervinho calentaba en la banda. Pero la mala suerte para Costa de Marfil continuó, pues a poco de empezar la segunda parte Luis Fabiano realiza una gran jugada personal dentro del área, que finalmente remata dentro de la portería. La repetición mostró que el delantero del Sevilla se llevó el balón hasta en dos ocasiones con el brazo en la misma jugada, y acto seguido la realización mostraba a Luis Fabiano y al árbitro francés Lannoy bromeando sobre esa misma acción. El árbitro parecía creer que había dado con la mano, pero el delantero le decía que fue con el pecho y así quedó.
Gervinho salió pero apenas hubo tiempo para la reacción: una buena jugada de Kaká por la izquierda acabó con un buen centro hacia Elano (que le había ganado totalmente la espalda al defensor) y éste definió solo delante de Barry. 3-0 y el partido finiquitado. Entonces comenzó el recital de entradas agresivas, feas y a destiempo de los africanos. Tioté hizo una durísima entrada a Elano, que tuvo que ser sustituido y salió cojeando; Keita dejó un recado tremendo, de roja directa, a Michel Bastos. En estas, la zaga brasileña tira fatal el fuera de juego y Drogba se queda más solo que la una en el punto de penalty y remata de cabeza para reducir distancias.
Pero fue un espejismo: no hubo más ocasiones para dar emoción al encuentro, sino que el choque se calentó de manera inusitada y absurda: Kaká empujó a Keita y recibió amarilla, luego Tioté dejó otra patada para Luis Fabiano, y finalmente Keita se fue al suelo de manera teatral, como si Kaká le hubiese agredido. No fue en absoluto así, pero el árbitro picó y expulsó (sin poder haber visto nada, porque no existió tal agresión) al 10 de Brasil.
El partido por suerte se enfrió y finalizó con el tanteo de 3-1. Brasil venció con solvencia y pegada y ya está matemáticamente en octavos. Costa de Marfil decepcionó, sin juego ni ideas en ningún momento del partido, y se desquició de manera lamentable con un montón de agresiones y patadas, y se jugará el pasar a octavos goleando a Corea del Norte. No les queda otra.
Brasil:
3- Luis Fabiano
2- Maicon Douglas
1- Kaká
Costa de Marfil:
3- Didier Drogba
2- Gervinho
1- Aruna Dindane
Este partido está AMAÑADO. Las cámaras cazaron al árbitro diciéndole ENTRE RISAS a Luis Fabiano que su control fué con el brazo. ¿Si fué mano por qué concedió posteriormente el gol? es que es increíble, es lo más descarado que he visto nunca en un partido de fútbol, y encima en un mundial. Pero como ganó Brasil que es lo que tocaba, aquí no ha pasado nada. Asi es normal que siempre lleguen lejos los de siempre. DE ESCÁNDALO SEÑORES.
ResponderEliminarLa jugada debió gustarle tanto al árbitro que, pese a decirle después a Luis Fabiano que se la había llevado con la mano, no la anuló. Golazo ilegal.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo. Quiero creer que simplemente le preguntaba, porque el árbitro no lo había podido ver, pero yo también pienso mal...
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