
Bienaventurados sean los supersticiosos, pues llegamos a la 13ª carrera del Campeonato del Mundo. El circuito no puede ser otro que el mítico Spa-Francorchamps, escenario de grandes carreras durante toda la historia. Acortado por seguridad (casi 14 kilómetros de trazado) y sucesivamente reformado, el circuito actual posee 7.004 metros y es uno de los favoritos para todos los pilotos. Eau Rouge, Pouhon, Blanchimont... curvas míticas que encantan a los pilotos. El ritmo del trazado es muy fluido y rápido, así que se darán 44 vueltas en el sentido de las agujas del reloj, para completar un total de 308.052 metros en poco más de 1 hora y 20 minutos si no llueve, lo cual es mucho pedir dado que aquí impera un peculiar dicho: "si no ves los árboles al fondo del paddock, es que está lloviendo. Y si los ves es que pronto va a llover".

En 2009 vivimos una gran carrera motivada por la particular sesión de clasificación. Sin lluvia, sin bandera roja, sin problemas mecánicos, la parrilla quedó ordenada de una forma imprevisible, con el Force India de Fisichella en la pole, y los Toyota y los BMW justo detrás. Pero la gloria el domingo se la llevó Kimi Räikkönen, que en apenas 4 vueltas subió de la 6ª a la 1ª posición. Fisichella era más rápido, pero Kimi con el KERS y parando a la vez que Fisichella tenía la posición más que cubierta. Fisi fue por tanto 2º y Vettel remontó desde atrás para ser 3º. Fernando Alonso salió 13º y fue remontando posiciones con una estrategia de una primera parada tardía, pero un incidente en la 1ª curva dobló ligeramente el tapacubos delantero izquierdo y a la hora de entrar en boxes fue imposible reemplazarlo.
Para este año la jerarquía establecida debería mantenerse. La única esperanza para Ferrari y McLaren de batir a Red Bull son las zonas de alta velocidad en el sector 1 y el 3, donde el motor Renault de Vettel y Webber debería ser más lento. Renault tiene buena velocidad punta y las mejoras aerodinámicas harán que no sean tan débiles en curva rápida como antes, mientras que Mercedes podría rendir tan bien como en Silverstone, así que si McLaren no se pone las pilas podrían ser adelantados por ambos equipos.

Bridgestone trae neumáticos blandos y duros para sobrellevar las altas fuerzas que sufren las ruedas. La meteorología será un factor predominante, con posibilidades reales de lluvia para los 3 días del fin de semana, así que podríamos ver una carrera aún más espectacular si cabe. La lucha en todas las partes de la parrilla se mantendrá y tras 4 semanas de vacaciones la Fórmula 1 volverá a tope en un gran escenario.
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