PENALTIES: 4-2
La crueldad se ceba con Ghana
0-1: Sulley Muntari. 45'
1-1: Diego Forlán. 55'
Sin duda este partido de Cuartos de Final entre Uruguay y Ghana será recordado durante mucho tiempo como uno de los grandísimos momentos del Mundial de Sudáfrica 2010.
En los primeros minutos mandó Ghana que tenía la pelota, sabía que hacer con ella, conectaba bien con el ataque pese a la importantísima ausencia de Ayew y se mostraba bastante superior a una Uruguay que ofrecía poco más que contraataques y esfuerzo incansable en defensa. Por momentos Ghana mostraba un futbol que para muchos, entre los que me incluyo, habría sido favorito ante Holanda. Otra historia es el nombre y la historia, por supuesto.
Annan y Boateng en el medio dominaban a placer el ritmo y el gol de Ghana podía llegar en cualquier momento, y de hecho lo hizo en el más dañino siempre para el rival. En el último minuto de la primera mitad. Además, llegó por medio de error de Muslera, que luego sería heroe, que no supo bien que hacer en el disparo lejano que terminó con el gol de Muntari. Con el 0-1 para Ghana se llegó al descanso y, sobretodo, con la sensación de que el conjunto africano tenía ante sí una oportunidad única y, desde luego, merecida para hacer historia.
Tras la reanudación reaccionó Uruguay, no les quedaba otra y tuvieron que apretar. Se enchufaron Suarez y Forlán y sobretodo un Egidio Arévalo que está cuajando un Mundial espectacular y obtuvieron recompensa rápidamente. En el minuto 55 Forlán chutó una falta escorada en el lado izquierdo que el portero gahnes, Kingson, se tragó y permitió que se convirtiera en el 1-1.
Comenzaba un nuevo partido y Uruguay salió a ganarlo. Desde el empate hasta el final de los noventa minutos el ritmo fue uruguayo, las ocasiones también y el futbol, a su modo, también. Luis Suárez tuvo una muy clara tras una gran jugada de Forlán pero no pudo romper la igualdad. Tampoco pudo Ghana que lo intentó sobretodo desde lejos y amparandose en la fuerza bruta y la llegada de Boateng. Con el 1-1 se terminaron los noventa minutos y nos íbamos a la prorroga, ahora los dos tenían que ir a por todas.
El partido se puso precioso, llegaba Uruguay, llegaba Ghana, pero en los metros finales seguramente presa del cansancio ambos equipos fallaban y no eran capaces de concretar con éxito. Conforme avanzaban los minutos de la prorroga, como siempre ocurre, las ganas se iban transformando poco a poco en miedo y el respeto se convertía en la característica más evidente del partido. Forlán lo intentaba una y otra vez, sacaba los corners y los remataba, pegaba el patadon y bajaba la pelota, el 'Cacha' era Uruguay, todo Uruguay, pero el gol no llegaba.
Y en estas estábamos en el minuto 120, con 1-1 y tocando los penaltis con las dos manos. Pero, ay amigos, el destino nos tenía preparada una sorpresa macabra. Falta para Ghana en banda derecha, Pantsil la pone bien al medio, consigue rematar el ataque ghanes y Uruguay salva bajo palos, rechace y de nuevo los africanos rematan...y entonces pasó. Con el portero batido, Luis Suárez se sacrificó por la patria y salvó el balón cual Benji amparandose en la pillería y el vacío legal del reglamento. De gol en contra y eliminación de Uruguay (el tiempo estaba ya cumplido), se pasó a penalti en contra y posibilidad de salvación. Assamoah Gyan tenía en sus botas las ilusiones de todo un país y de todo un continente por llegar a unas históricas semifinales...pero las estrelló en el larguero. Había fallado el penalti. Nos ibamos a la tanda y Luis Suárez que hasta hace segundos lloraba, ahora era heroe.
Ahora sí que sí, estábamos en la tanda de penaltis y había que dejar atrás el epopeyico momento vivido hacía solo unos segundos. Diego Forlán metió el primero y, sí, Assamoah Gyan convirtió también el primero de Ghana. Por la escuadra y a reventar despues de haber fallado hacia segundos uno del mismo modo, eso son huevos. El segundo también lo transformaron ambas selecciones, pero en el tercero comenzaría a decidirse la cosa. Scotti lo metió para Uruguay por el centro pero, Mensah, que lo tiró al mismo sitio, no tuvo la misma suerte. Pereira podía sentenciar prácticamente con el cuarto pero lo tiró a las nubes y volvía a dar ilusiones a Ghana. Pero duraron poco, hasta que el jovencísimo Adiyah no pudo superar a Muslera que adivinó bien la intención.
El quinto y definitivo lo tiró Abreu, en sus botas tenía la clasificación y la certifició como solo los locos pueden hacerlo. Tiró el penalti decisivo que devolvía a Uruguay a las semifinales de un mundial 40 años después a lo panenka y por el medio. Olé.
Alegría y euforia desatada en los sudamericanos y drama y desolación en los africanos. Las imágenes de Gyan llorando sin apenas poder levantarse del suelo pasarán sin duda a la historia de los mundiales como unas de las más desgarradoras. Es la cara amarga del fútbol. Ánimo para él.
Uruguay:
3- Egidio Arévalo
2- Diego Forlán
1- Fernando Muslera
Ghana:
3- Kevin Prince Boateng
2- Isaac Vorsah
1- Anthony Annan
En los primeros minutos mandó Ghana que tenía la pelota, sabía que hacer con ella, conectaba bien con el ataque pese a la importantísima ausencia de Ayew y se mostraba bastante superior a una Uruguay que ofrecía poco más que contraataques y esfuerzo incansable en defensa. Por momentos Ghana mostraba un futbol que para muchos, entre los que me incluyo, habría sido favorito ante Holanda. Otra historia es el nombre y la historia, por supuesto.
Annan y Boateng en el medio dominaban a placer el ritmo y el gol de Ghana podía llegar en cualquier momento, y de hecho lo hizo en el más dañino siempre para el rival. En el último minuto de la primera mitad. Además, llegó por medio de error de Muslera, que luego sería heroe, que no supo bien que hacer en el disparo lejano que terminó con el gol de Muntari. Con el 0-1 para Ghana se llegó al descanso y, sobretodo, con la sensación de que el conjunto africano tenía ante sí una oportunidad única y, desde luego, merecida para hacer historia.
Tras la reanudación reaccionó Uruguay, no les quedaba otra y tuvieron que apretar. Se enchufaron Suarez y Forlán y sobretodo un Egidio Arévalo que está cuajando un Mundial espectacular y obtuvieron recompensa rápidamente. En el minuto 55 Forlán chutó una falta escorada en el lado izquierdo que el portero gahnes, Kingson, se tragó y permitió que se convirtiera en el 1-1.
Comenzaba un nuevo partido y Uruguay salió a ganarlo. Desde el empate hasta el final de los noventa minutos el ritmo fue uruguayo, las ocasiones también y el futbol, a su modo, también. Luis Suárez tuvo una muy clara tras una gran jugada de Forlán pero no pudo romper la igualdad. Tampoco pudo Ghana que lo intentó sobretodo desde lejos y amparandose en la fuerza bruta y la llegada de Boateng. Con el 1-1 se terminaron los noventa minutos y nos íbamos a la prorroga, ahora los dos tenían que ir a por todas.
El partido se puso precioso, llegaba Uruguay, llegaba Ghana, pero en los metros finales seguramente presa del cansancio ambos equipos fallaban y no eran capaces de concretar con éxito. Conforme avanzaban los minutos de la prorroga, como siempre ocurre, las ganas se iban transformando poco a poco en miedo y el respeto se convertía en la característica más evidente del partido. Forlán lo intentaba una y otra vez, sacaba los corners y los remataba, pegaba el patadon y bajaba la pelota, el 'Cacha' era Uruguay, todo Uruguay, pero el gol no llegaba.
Y en estas estábamos en el minuto 120, con 1-1 y tocando los penaltis con las dos manos. Pero, ay amigos, el destino nos tenía preparada una sorpresa macabra. Falta para Ghana en banda derecha, Pantsil la pone bien al medio, consigue rematar el ataque ghanes y Uruguay salva bajo palos, rechace y de nuevo los africanos rematan...y entonces pasó. Con el portero batido, Luis Suárez se sacrificó por la patria y salvó el balón cual Benji amparandose en la pillería y el vacío legal del reglamento. De gol en contra y eliminación de Uruguay (el tiempo estaba ya cumplido), se pasó a penalti en contra y posibilidad de salvación. Assamoah Gyan tenía en sus botas las ilusiones de todo un país y de todo un continente por llegar a unas históricas semifinales...pero las estrelló en el larguero. Había fallado el penalti. Nos ibamos a la tanda y Luis Suárez que hasta hace segundos lloraba, ahora era heroe.
Ahora sí que sí, estábamos en la tanda de penaltis y había que dejar atrás el epopeyico momento vivido hacía solo unos segundos. Diego Forlán metió el primero y, sí, Assamoah Gyan convirtió también el primero de Ghana. Por la escuadra y a reventar despues de haber fallado hacia segundos uno del mismo modo, eso son huevos. El segundo también lo transformaron ambas selecciones, pero en el tercero comenzaría a decidirse la cosa. Scotti lo metió para Uruguay por el centro pero, Mensah, que lo tiró al mismo sitio, no tuvo la misma suerte. Pereira podía sentenciar prácticamente con el cuarto pero lo tiró a las nubes y volvía a dar ilusiones a Ghana. Pero duraron poco, hasta que el jovencísimo Adiyah no pudo superar a Muslera que adivinó bien la intención.
El quinto y definitivo lo tiró Abreu, en sus botas tenía la clasificación y la certifició como solo los locos pueden hacerlo. Tiró el penalti decisivo que devolvía a Uruguay a las semifinales de un mundial 40 años después a lo panenka y por el medio. Olé.
Alegría y euforia desatada en los sudamericanos y drama y desolación en los africanos. Las imágenes de Gyan llorando sin apenas poder levantarse del suelo pasarán sin duda a la historia de los mundiales como unas de las más desgarradoras. Es la cara amarga del fútbol. Ánimo para él.
Uruguay:
3- Egidio Arévalo
2- Diego Forlán
1- Fernando Muslera
Ghana:
3- Kevin Prince Boateng
2- Isaac Vorsah
1- Anthony Annan
No hay comentarios:
Publicar un comentario