jueves, 30 de septiembre de 2010

Cuestión de pelotas


Carlos Suárez se enfrentaba hoy a una difícil papeleta. Debutaba con el Real Madrid en ACB ante el equipo de su vida y ante su afición de siempre. Messina, en una entrevista concedida a la Cadena COPE la noche anterior, había afirmado que le sorprendería mucho que Carlos no estuviera nervioso, que él también lo estaría y que el partido de hoy no reunía las mejores circunstancias para el debut de un jugador como él. No sabemos si estaba nervioso, pero tenemos la certeza de que no lo ha demostrado.

21 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 2 recuperaciones, 5 faltas recibidas, 4/7 en triples, 29 de valoración y todo el peso de la victoria del Real Madrid a sus espaldas. Ese ha sido el bagaje de su debut. Prometedor y necesario halo de luz en un Madrid gris, muy gris.

Fueron precisamente tres ex-estudiantiles los que consiguieron sacar al Real Madrid de la mediocridad: Sergio Rodríguez en el primer cuarto, Carlos Suárez en los tres siguientes y como siempre la testiculina de Felipe bajo los tableros. El Real Madrid volvió a adolecer de los mismos problemas que ante el Barcelona, pero esta vez se encontró delante a un rival de menor entidad, aunque más competitivo que otros años y liderado por un Germán Gabriel enorme. A los de Messina les faltó juego interior, agresividad y rebote, especialmente a partir de la tercera falta de Felipe, con Tomic lesionado y D'Or Fischer aún muy perdido, la pintura fue un drama.

Pero ahí apareció el Chimpa para rescatar al Madrid cuando iba hasta 10 abajo poniendo su granito de arena en todas las facetas. En defensa apretó el culo en las ayudas para frenar a un Germán Gabriel inconmensurable y a Jiri Welsch que en la primera parte fue un martillo. En ataque percutió al poste para jugarsela o doblarla pero sobretodo aportó tiro exterior en un momento en el que al Madrid le temblaba la mano. En resúmen fue un 3 y un 4 cuando el Madrid no tenía ni de lo uno ni de lo otro. Y todo ello en un ambiente muy difícil de digerir para un demente convencido como él. Enorme profesional.

A partir de Suárez: todo sombras. Sergio duró un solo cuarto, Prigioni aún está de vacaciones, Llull revolucionado y errático, Tucker en modo agujero negro, Garbajosa intrascendente y Fischer con la bondad de una monja. Mirotic pagó la novatada y los nervios y nadie se explica por qué Velickovic jugó tan solo cuatro minutos. Sombras, muchas sombras en el Real Madrid, pero aún mucho tiempo para trabajar. Messina tiene que saber sobre quién trabajar, tiene que tenerlo claro y dejar de dar bandazos. Puede ir tomando nota.

Confeti para el Chimpa.

1 comentario:

  1. Buen analisis. Sin duda este Madrid deja mucho que desear, partido tras partido. Los tres últimos se han solventado por una derrota histórica y dos victorias pírricas ante equipos de la parte baja de la tabla.

    Espero como agua de mayo tu opinión sobre el asunto Contador.

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