Contrariamente a lo que se pueda pensar por el momento de la temporada, por el torneo en juego, por la hora, por el día; el de hoy será un partido recordado. Y lo será por haber dado pábulo a la primera exhibición de Jaycee Carroll con un conjunto madridista que, en busca de un referente ofensivo, necesitará más de éstas. El Fuenlabrada fue el artista invitado al show, sobre todo en la segunda mitad. Mermados por las bajas, los de Fisac aguantaron dos cuartos y terminaron sucumbiendo por 62-81.
No contaba el Fuenla con Ayón ni con Sergio Sánchez; tampoco el Madrid con Felipe. Aún así, los de Porfi empezaron mejor. En el primer cuarto impusieron su ritmo ante una defensa blanda y contemplativa. Cortaberría, alternando las posiciones de uno, dos y tres se empeñaba en demostrar que las bajas son menos cuando hay coraje; Sené recibía a taponazo a limpio a cualquier visitante de la zona y Mainoldi con un variado repertorio de movimientos y tiros bordeaba la perfección. Además, Sergio Llull se empeñaba en gritar bien fuerte que es un '2' y no un '1'. Todo era lujo para los fuenlabreños, encantados de conocerse sobre el parqué, y con ventaja de siete al final del primer cuarto (22-15).
En el segundo cambiaron las tornas. Rudy y Carroll, con Sergio Rodríguez a los mandos, enderezaron el rumbo de la nave. 0-11 de salida y el Madrid tomando ventajas cómodas. Se encontró sin recursos Fuenlabrada. No encontraba opciones dentro, con Sené más centrado en taponar que en machacar, con Laso poco entonado, sin Ayón y con las peculiaridades de Mainoldi. Desde fuera no entraban ni en una piscina y con poco el Madrid se despegó, jugó con criterio, ordenado y en breve estuvo doce arriba. Rudy se crecía con cada 'chof' de la red y terminó metiéndolas en suspensiones hacia atrás. Casi nada. Pusieron calma Laviña y Cortaberría, con dos triples consecutivos, y el partido se fue al descanso con 33-39 para los de Laso. Hasta ahí llegó el Fuenla.
En la reanudación comenzó el show. Carroll aceleró al Madrid hasta sexta y el Fuenla se caló en 2ª. Suspensiones, contraataques, robos y bombas de distinto pesaje, pero clase similar. Todo obra del mismo arquitecto, con Tomic y Velickovic llevando los carretillos vestidos con mono. Si en la primera parte ya se había dejado entrever el desenlace, el duelo Penney-Carroll murió definitivamente aquí. El neozelandés no tuvo su noche, se quedó en un pobre 2 de 8 en tiros, pero demostró rudeza y fortaleza mental. Lo siguió intentando, sin precipitación y buscando opciones más o menos lógicas. Ya entrarán. Lo mismo se le puede aplicar a Pocius en el otro bando. Sigan, sigan, que diría Iturralde.Y siguió jugando el Real Madrid, que finiquitó el partido con un 46-62 que dejaba poco a la sorpresa.
Reapareció algo del Sené del primer cuarto, Colom puso empeño y Barton lo canalizó en acierto, pero el vendaval Carroll había sumergido al Madrid en una espiral positiva y de ahí no lo sacó nadie. Begic continuó con su campaña de reivindicación y, aunque a Laso se le atragantó la puñetera zona final de Fisac, los blancos no sufrieron para colocar en el marcador el 62-81 definitivo.
Quedan citados para la 1ª jornada de Liga. Entonces, con todos en plenitud, quizá los misiles cambien de trayectoria. El de hoy llegó a su destino y explotó con 29 puntos, 8 rebotes, 2 asistencias, 3 recuperaciones y 39 de valoración.
62- Baloncesto Fuenlabrada: Colom (6), Cortaberría (12), Barton (10), Mainoldi (12), Sené (6) - Penney (5), Laviña (3), Vega (2), Laso (6), Muñoz (0)
81- Real Madrid: Llull (4), Pocius (3), Suárez (0), Velickovic (6), Tomic (12) - Rudy (9), Mirotic (7), Rodríguez (2), Begic (9), Carroll (29)
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