viernes, 24 de diciembre de 2010

Decisiones equivocadas

Decía ayer Otis Smith, general manager de los Orlando Magic, hablando sobre el recientemente traspasado desde los Wizards Gilbert Arenas que "a veces las buenas personas toman malas decisiones". Con esta frase quiso definir lo que habían sido los últimos años en la liga del bueno de Gilbert y ciertamente no lo pudo hacer mejor.

Es una constante en el mundo del deporte que las decisiones se tomen en base a impulsos y no a razones. Quizás en un momento se nos pase por la cabeza que ponerle una pistola en la cabeza a un compañero es una sensacional idea, pero el cerebro nos dice luego que no, y las sanciones de Mr.Stern nos lo confirman. ¿Solución? No hacerlo más, en teoría.

Pero como han dicho un par o tres de sabios a lo largo del tiempo, el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, o tres, o cuatro, o cinco. En este caso el Real Madrid C.F sería el hombre por definición, el que tropieza con la misma piedra una y otra vez pese a que se la anuncien desde kilómetros de distancia, aunque la fortifiquen. Hará todo lo que esté en su mano por pisarla y tropezar de nuevo y todo por los malditos impulsos.

Un impulso sacó a Arjen Robben del equipo a última hora, sin tiempo para recambios. Otro hizo lo mismo con Wesley Sneijder, con algo más de tiempo. Lo mismo pasó con Rafael Van der Vaart. Otras veces el 'neurótico' fue el jugador, y no el club, vease el caso Robinho, pero parece claro que la historia reciente del Real Madrid en cuanto a enajenaciones mentales transitorias está densamente poblada. Pero no aprendemos.


El objeto de los impulsos en esta ocasión es Karim Benzema. 23 años recién cumplidos, segunda temporada en el Real Madrid y numerosas las voces deseosas de empaquetarlo al mejor postor. Yo que soy muy de refranes aplico eso de que "cuando el río suena, agua lleva" y que cuando los que están esperando como perros de presa a que pongas en venta a un jugador son Manchester United, Chelsea y equipos de ese calado, se te tiene que poner la mosca detrás de la oreja. Cuando con cada vez más asiduidad el jugador demuestra de lo que es capaz, directamente se te tiene que meter hasta el tímpano.

No seré yo quien defienda a Benzema como sucesor de nada ni como la superestrella mundial que a día de hoy (veremos en un futuro) no es. He sido el primero en criticar al francés cuando no ha estado a la altura, que han sido unas cuantas veces, pero siempre he defendido también que la calidad la tiene y los recursos para jugar en el Real Madrid le sobran. Venderlo sería caer en el mismo error de siempre, venderlo en Invierno sería el error de siempre multiplicado por mil. Estamos hartos de guiarnos por impulsos y comprobar a posteriori que 'la hemos cagado', probemos por una vez algo distinto. Dejemos de tropezar con la misma piedra. Somos buenas personas, dejemos de tomar decisiones equivocadas.

Confeti para todos, feliz navidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario