lunes, 14 de noviembre de 2011

Conoce al EWE Baskets Oldenburg

Sin tiempo para nada. Recién llegados a Fuenlabrada tras la victoria en Santiago ante Obradoiro, el equipo de Porfirio Fisac se encuentra ya en Oldenburgo para disputar mañana a las 20:00 su segundo compromiso en la Eurochallenge. Tras ganar en casa a los Norrkoping Dölphins, el encuentro en Alemania se presupone como el más complicado de esta fase, ante un rival de nivel y teórico equipo fuerte del grupo. Ganar allí, como dice Fisac, sería "poner pie y medio en la segunda ronda".

¿Pero qué se encontrará el Fuenlabrada en el Ewe Arena?


-Bases:

4- Bobby Brown, 1.88. 1984 - USA
5- Dominik Bahiense de Mello, 1.91. 1985 - ALE

-Escoltas:

41- Kenny Hasbrouck, 1.91. 1986 - USA
9- Christopher Razis, 1.94. 1989 - SUI

-Aleros:

23- Rickey Paulding, 1.95. 1982 - USA
22- Saed Sehovic, 1.99. 1989 - MONT

-Ala-Pívots:

30- Ronald Burrell, 2.04. 1983 - USA
12- Robin Smeulders, 2.07. 1987 - ALE

-Pívots:

11- Adam Chubb, 2.08. 1981 - USA

10- Milan Majstorovic, 2.07. 1983 - SER
24- Jannik Freese, 2.10. 1986 - ALE


Se encontrará sobre todo un equipo ecléctico, con una gran dosis de talento individual y una importante ración de carácter que le hace difícil de batir en su feudo.

No podemos hablar del Oldenburg como un equipo férreo y solidario en defensa, no lo es. Tampoco de un reducto de sabiduría y aplicación de sistemas en ataque, porque también está muy lejos de serlo. Sin embargo hay algo que les permite atacar de forma solvente y defender a ratos: una gran condición física. Los alemanes cuentan con una plantilla muy joven en su mayoría y, con sus pros y sus contras, lo aprovechan bien.

Les falta orden pero les sobra talento. Bobby Brown, ex de Hornets y Clippers, es el encargado de dirigir al equipo, a su manera. Y su manera es marcando el ritmo de la anotación, su principal y casi único objetivo. Tiene una capacidad portentosa para penetrar, y aunque desde el 6.75 no sea un seguro de vida, dejar de vigilarle puede ser un error muy serio, máxime cuando le cuesta muy poco enchufarse y tomar el protagonismo del partido. Lo malo para los alemanes es que no tiene contrapunto. No existe en la plantilla un base cerebral. Bahiense de Mello es mucho más un escolta, y como tal juega, y la solución de Hasbrouck ocupando la posición de 'uno' es solo un parche para evitar que Brown muera de asfixia. 

Precisamente Hasbrouck es el estilete de la línea exterior germana. El ex de Alicante asume la responsabilidad del tiro y marca el rumbo. Si enlaza dos o tres buenas acciones, la dimensión del juego germano crece bastante, todo fluye más y se generan espacios para los finalizadores interiores, pero si Hasbrouck tiene la noche aciaga, todo se vuelve más tosco y farragoso, y a los alemanes les faltan ideas para solucionar situaciones de ese tipo. Rickey Paulding y Sehovic completan la rotación exterior. El montenegrino, de solo 21 años, puede ser también un arma interesante pese a lo que las estadísticas digan. Con mucho talento para la penetración y un muy buen tiro tras parada, no le pesan galones y suele estar presto para la batalla en los minutos finales. Hay que vigilarle.

En cuanto a su juego interior, es sin duda su punto débil en defensa. Tanto Ayón como Sené están capacitados de sobra para hacer soñar cosas feas a Burrell, Smeulders, Chubb y Majstorovic. De igual manera, vienen sufriendo mucho durante toda la temporada para defender cuatros abiertos. A Smeulders le cuesta alejarse del aro y Ronnie Burrell no nació para defender, simplemente. Fuenlabrada tiene que aprovechar esa vía, sin duda. 

En ataque, sin embargo, su zona es impredecible. En su mejor escenario, Burrell tendrá el día generoso y abrirá espacios con su amplísimo rango de tiro para que Chubb o Smeulders hagan su trabajo cerca del aro. Aún en ese caso, Fuenlabrada no debería tener problemas para gestionar esa defensa y controlar la situación. En su peor escenario, se olvidarán de que existe esa zona llamada pintura y Smeulders y Majstorovic se pasarán la noche peleando por migajas. No sería la primera vez.

En definitiva, EWE Baskets Oldenburg es sin duda el rival que más complicará al Fuenlabrada su paso por el Grupo A de la Eurochallenge. Los de Fisac deberán salir concentrados en defensa desde el minuto 1, porque al contrario que en los Dolphins, los alemanes sí tienen capacidad para mantener un ritmo de anotación elevado durante todo el encuentro. Vencer sería una señal clara de fortaleza, pero no será nada fácil.









No hay comentarios:

Publicar un comentario