Llegamos a la decimoquinta prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 2010, y aterrizamos en un circuito que en apenas 2 años se ha hecho un hueco como una de las paradas más importantes del Mundial: el circuito urbano de Singapur albergó en 2008 el primer Gran Premio nocturno de la historia de la Fórmula 1 y ahora mantiene dicha condición convirtiéndole en un trazado prácticamente único (con la excepción de Abu Dhabi, que acaba de noche). El circuito, de 5.073 metros, esconde multitud de trampas y dificultades y resulta por tanto uno de los mayores desafíos de todo el campeonato del mundo. Los pilotos tendrán que dar 61 vueltas, completando así 309,316 kilómetros, siempre y cuando los Safety Car no ralenticen aún más una carrera que durará cerca del límite de 2 horas.
Es imposible no mencionar a Renault cuando se habla de Singapur, ya que en 2008 vivimos uno de los episodios más lamentables de cuantos se han visto en los últimos tiempos. Nelson Piquet se estrelló a propósito para causar un Safety Car que le vino de perlas a Alonso, ya que consiguió gracias a él la victoria. En 2009, el equipo del rombo llegó a esta carrera muy limpio de patrocinadores debido al escándalo, y tras la reciente reunión del Consejo Mundial del Motor en la que se libraron por los pelos de una sanción. No obstante, aquello no pareció molestar a Fernando Alonso porque consiguió un podio tras una brillante actuación por las calles de Singapur. No obstante, las primeras planas se las llevó Lewis Hamilton, que hizo una Q3 soberbia y se agenció la pole con mayor carga de gasolina, consiguiendo al día siguiente una gran victoria, por delante de Timo Glock.
En 2010 tenemos enfrente de nosotros una carrera llena de incógnitas. Un circuito urbano siempre es difícil y hacer pronósticos es una locura, pero viendo la igualdad existente y la supremacía cambiante casi en cada circuito sencillamente será una lotería apostar por alguien. En teoría, ninguno de los tres coches candidatos debería ir mal, pero posiblemente sea el RB6 de Red Bull quien lleve la voz cantante. Hamilton y Alonso son maestros consumados en pilotar cerca de las barreras, pero quizá sus coches anden algo por detrás en cuanto a prestaciones, por no hablar de que pueden verse presionados por Button y por Massa (primer poleman de Singapur). La batalla entre Webber y Vettel seguirá tan incierta como siempre, y como se estorben entre ellos entrarán en liza los segundos espadas (a priori) como Lewis o Fernando.
Mientras la 1ª fila del pelotón debería estar ocupada por Mercedes, Williams y Renault, con la baja de Pedro Martínez de la Rosa España pierde un piloto y ahora sólo quedan los mismos dos que estuvieron el año pasado en Singapur: Alonso y Alguersuari. El de Toro Rosso hizo un gran trabajo en Bélgica (sin recompensa) pero en Italia anduvo algo peor, sobre todo con todo el embrollo de la salida y su atajo saltándose la chicane. En Singapur no tuvo su mejor carrera en 2009 pero, con más tablas al volante del Toro Rosso, Jaime este año debería ir mucho mejor. El STR5 estrena F-Duct (aunque quizá no lo usen en carrera), y una posible carrera loca podría hacer que Jaime pudiera entrar en los puntos, pero tendrá que centrarse en primer lugar en batir a Buemi.
Con los nuevos manteniendo el statu quo habitual (Lotus y Virgin luchando entre ellos, con Hispania mirándoselo desde atrás), la otra variable del fin de semana serán los neumáticos: Bridgestone trae los súperblandos y los medios para buscar la máxima adherencia posible en un circuito muy sucio, pero con el evidente peligro que conlleva esa gama tan blanda.
Pónganse los cinturones porque Singapur promete, y mucho.
Es imposible no mencionar a Renault cuando se habla de Singapur, ya que en 2008 vivimos uno de los episodios más lamentables de cuantos se han visto en los últimos tiempos. Nelson Piquet se estrelló a propósito para causar un Safety Car que le vino de perlas a Alonso, ya que consiguió gracias a él la victoria. En 2009, el equipo del rombo llegó a esta carrera muy limpio de patrocinadores debido al escándalo, y tras la reciente reunión del Consejo Mundial del Motor en la que se libraron por los pelos de una sanción. No obstante, aquello no pareció molestar a Fernando Alonso porque consiguió un podio tras una brillante actuación por las calles de Singapur. No obstante, las primeras planas se las llevó Lewis Hamilton, que hizo una Q3 soberbia y se agenció la pole con mayor carga de gasolina, consiguiendo al día siguiente una gran victoria, por delante de Timo Glock.
En 2010 tenemos enfrente de nosotros una carrera llena de incógnitas. Un circuito urbano siempre es difícil y hacer pronósticos es una locura, pero viendo la igualdad existente y la supremacía cambiante casi en cada circuito sencillamente será una lotería apostar por alguien. En teoría, ninguno de los tres coches candidatos debería ir mal, pero posiblemente sea el RB6 de Red Bull quien lleve la voz cantante. Hamilton y Alonso son maestros consumados en pilotar cerca de las barreras, pero quizá sus coches anden algo por detrás en cuanto a prestaciones, por no hablar de que pueden verse presionados por Button y por Massa (primer poleman de Singapur). La batalla entre Webber y Vettel seguirá tan incierta como siempre, y como se estorben entre ellos entrarán en liza los segundos espadas (a priori) como Lewis o Fernando.
Mientras la 1ª fila del pelotón debería estar ocupada por Mercedes, Williams y Renault, con la baja de Pedro Martínez de la Rosa España pierde un piloto y ahora sólo quedan los mismos dos que estuvieron el año pasado en Singapur: Alonso y Alguersuari. El de Toro Rosso hizo un gran trabajo en Bélgica (sin recompensa) pero en Italia anduvo algo peor, sobre todo con todo el embrollo de la salida y su atajo saltándose la chicane. En Singapur no tuvo su mejor carrera en 2009 pero, con más tablas al volante del Toro Rosso, Jaime este año debería ir mucho mejor. El STR5 estrena F-Duct (aunque quizá no lo usen en carrera), y una posible carrera loca podría hacer que Jaime pudiera entrar en los puntos, pero tendrá que centrarse en primer lugar en batir a Buemi.
Con los nuevos manteniendo el statu quo habitual (Lotus y Virgin luchando entre ellos, con Hispania mirándoselo desde atrás), la otra variable del fin de semana serán los neumáticos: Bridgestone trae los súperblandos y los medios para buscar la máxima adherencia posible en un circuito muy sucio, pero con el evidente peligro que conlleva esa gama tan blanda.
Pónganse los cinturones porque Singapur promete, y mucho.
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