Llega la joya de la corona. Un circuito urbano, bacheado, sinuoso, sin escapatorias y con los guardarraíles amenazantes: no puede ser otro que el Gran Premio de Mónaco. El histórico trazado de Montecarlo vuelve un año más cargado de lo que sólo él sabe: emoción a raudales, historia, máxima dificultad y sobre todo glamour. Ganar aquí doctora al que lo consigue, ya que es posiblemente el mayor reto del calendario.
El circuito de 3.340 metros esconde una infinidad de trampas: Ste. Dévote, con el asfalto en dudoso estado tras la explosión de un camión la semana pasada, las retorcidas curvas en Casino, la bajada de Mirabeau, el codo de más de 180º de Grand, la curva del túnel a fondo, a más de 200 km/h por la Piscina, o la Rascasse, donde a Michael Schumacher se le cruzaron los cables en la Q3 de 2006. Casi todo son curvas lentas, frenadas en apoyo, baches y prácticamente cero rectas.
El año pasado, Mark Webber compuso una actuación sensacional y ganó desde la pole y sin perder el liderato en ningún momento, ni siquiera en alguno de los 4 Safety Cars que definieron la carrera. Sebastian Vettel fue 2º, mientras que un gran Robert Kubica (que partió incluso en primera línea) acabó 3º. La imagen del fin de semana fue ver a Fernando Alonso estrellado en el muro de Massenet en la tercera sesión libre. Sin muleto, fue imposible reparar el chasis para la clasificación y salió último. Al día siguiente, tuvo el arrojo para adelantar a los últimos coches (¡en Mónaco!) y eso, unido a un oportuno SC en la 1ª vuelta, le dio el 6º puesto. Podría haber sido 7º si la Federación hubiera reconocido un error de redactado de normas, pues Michael Schumacher le adelantó en la última curva cuando se marchó el Safety Car. Un malentendido que le costó los puntos a Schumi. Pedro de la Rosa no duró mucho hasta que abandonó, en una pésima racha de fiabilidad del Sauber, mientras Jaime Alguersuari acabó la prueba 11º, a rebufo de su compañero Buemi.
¿Qué hay para 2011? Mónaco es distinto: el piloto es un factor algo mayor aquí; así, los favoritos a la victoria se llaman Webber, Hamilton y Alonso, ya que estos 3 han brillado siempre en Mónaco. Según lo que sus coches les dejen hacer, lucharán o no por la victoria. Vettel, Button y Rosberg deberían ir un escalón por detrás, ya que no poseen la mezcla entre dominio del circuito y coche capaz. Entre ellos, siempre se puede mezclar Michael o los Renault, mientras que por detrás debería haber un vacío hasta los Force India, los Sauber, los Williams y los Toro Rosso, equipos entre los cuales ganará quien tenga mejor tracción y las manos más valientes. Jaime Alguersuari tiene cierto talento en circuitos urbanos, así que esperemos que las especiales características del trazado le haga por fin superar a Buemi. Por detrás, Lotus intentará aprovechar los menores requerimientos aerodinámicos de Mónaco para dar el paso definitivo a Q2. Virgin e Hispania lucharán por no cerrar la parrilla, con el objetivo de José Ramón Carabante de superar a los de Richard Branson.
78 vueltas para completar apenas 260 kilómetros, y aún así será una carrera de hora y cuarenta minutos mínimo. El "alerón mágico" DRS se usará en carrera entre Anthony Noghès (última curva) y Ste. Dévote (primera), pero en clasificación estará especialmente prohibido su uso en la zona del túnel, por seguridad. Pirelli estrena gama de súperblandos, para dar máxima adherencia; y desgaste, claro: nadie prevé que duren más de 15 vueltas. ¿Será éste un Gran Premio de Mónaco por fin emocionante?
HORARIOS
Entrenamientos libres 1: Jueves 26 de mayo 10.00-11.30
Entrenamientos libres 2: Jueves 26 de mayo 14.00-15.30
Entrenamientos libres 3: Sábado 28 de mayo 11.00-12.00
Clasificación: Sábado 28 de mayo 14.00
CARRERA: DOMINGO 29 DE MAYO 14.00
*Hora peninsular
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