lunes, 17 de enero de 2011

El paso del ecuador (I): Los candidatos

Llegamos ya al ecuador de la Regular Season en la NBA, aunque parezca mentira. Casi todos los equipos rondan ya los 40 partidos disputados y la situación empieza a clarificarse por arriba y por abajo.

En cuanto a los aspirantes al anillo, o por lo menos a llegar lejos en los play-offs, no hay sorpresas en forma de ausencias pero sí algunas en forma de incorporaciones inesperadas. Repasamos la situación y la temporada de cada uno de ellos:

San Antonio Spurs, 35-6:

Los texanos son sin duda una de las notas sorprendentes de la temporada. Tras un 2010 complicado, en el que terminaron séptimos del Oeste con un balance de 50-32, los de Popovich se han puesto las pilas, han demostrado que los viejos rockeros nunca mueren y que los equipos con historia siempre están dispuestos a engrandecerla un poco más.

Con Tim Duncan dando sus últimos coletazos, a Ginobili y Parker no les ha pesado la presión y han dado un gigante paso al frente. Tienen carencias en la zona, como la gran parte de los equipos NBA, pero las suplen con un perímetro que ametralla el aro rival desde los estilos más diversos: la clase de Richard Jefferson, la certeza de un tirador puro como Gary Neal o el efectismo del querido Matt Bonner. Todo funciona. Es cierto que los Spurs no dominan sus partidos a placer, incluso les cuesta cerrarlos, pero su record, el mejor de la historia de la franquicia, no deja lugar a dudas: son un aspirante al anillo. Los mimbres son, casi casi, los de siempre, falta por ver si lo de la temporada pasada fue un accidente o lo de esta un espejismo.

Boston Celtics, 31-9:

Los Celtics quieren la revancha de las apasionantes finales de la pasada temporada. Cada temporada se generan dudas sobre los de Boston, principalmente sobre la avanzada edad media de la plantilla y los problemas que eso pueda generar, pero año tras año se demuestra que sobre el parquet impera la clase y no unos dígitos en el carnet.

Boston Celtics es, de nuevo, clarísimo candidato al anillo de la NBA. Pese a alguna derrota sonrojante, los de Doc Rivers avanzan con paso firme y comandan la clasificación en el Este. Liderados por el trio lalalá: Paul Pierce, Ray Allen y Kevin Garnett. Por ellos no pasan los años. Pero esto, lejos de ser un milagro, tiene una explicación muy sencilla: están en manos del doctor Rajon Rondo. El hombre orquesta, el cirujano especializado en...todo, el artífice del éxito de estos Celtics, a veces en la sombra, a veces no. Además, el ímpetu de Glen Davis, el descaro de Nate Robinson, y Shaquille, por supuesto. Un coctel con muchos ingredientes que funciona y bien, apetitoso, suave pero potente.

Los Ángeles Lakers, 31-12:


El señor de los anillos, tercera parte. Tras imponerse en 2009 y 2010, los Lakers buscan en 2011 confirmar su hegemonía y asaltar la historia de la Liga. No lo tendrán fácil. La temporada de los angelinos ha sido, pese a su record, irregular. Momentos de apisonadora y momentos con bajones espectaculares y derrotas difícilmente planeables por nadie.

Lo cierto es que la franquicia entrenada por Phil Jackson es la misma de siempre. Ya el año pasado los Lakers recibieron no pocas críticas por su juego, especialmente por su pasotismo en algunas fases de la temporada. Todos sabemos como son los Lakers, tigres durante la regular season que al llegar los play-offs se convierten en leones o dinosaurios, dependiendo del año. Este año la temporada se desarrolla por los mismos derroteros, lo cual, teniendo en cuenta el pasado desenlace, no es mala cosa. Un Lamar Odom implicadísimo, un Ron Artest que ejerce de publicidad andante para todos los psicólogos del mundo, Bynum, Gasol, Kobe Bryant, ¿qué más podemos decir?

Miami Heat, 30-12:

El equipo de los Goliat en las manos de David. El Big Three a las ordenes de un sophomore de los banquillos. Con 42 partidos jugados, podemos decir que el ritmo sabrosón de los Beach Boys de Miami es bailable...a ratos.

Les costó a los Heat reunir a sus tres hombres en perfecto estado debido a una inoportuna lesión de Dwyane Wade a principios de temporada. A LeBron, el hombre milagro de los Cavaliers, le costaba tirar de un carro al que Bosh parecía reticente a subirse. Cuestión de egos, de roles, o de baloncesto puro y duro, el experimento no funcionó de primeras, no del todo. Con la vuelta de Wade, las cosas comenzaron a funcionar, todos parecieron sentirse más cómodos y con las victorias la presión fue menos. Desde entonces han mejorado, ¿pero lo suficiente para hacerse con un anillo? La rotación es corta, pese a jugadores como Haslem, James Jones o Ilgauskas que cumplen como jabatos.

Queda tiempo para que Miami se mentalice, para que decida si su año es este o su carrera comienza el próximo. Conociendo a los implicados, nadie puede atreverse a borrarles de las quinielas.



En la próxima entrega iremos con los 'outsiders', el pelotón perseguidor que tratará de aprovechar el más mínimo fallo de los cuatro titanes para meterse en la pelea: Orlando Magic, Dallas Mavericks, Chicago Bulls, Utah Jazz, Oklahoma City Thunder, New Orleans Hornets y Atlanta Hawks.










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